Gracias a la gente siempre tan amable del Fondo de Cultura Económica, logré contactar con Toño y agendamos la entrevista esa misma semana. Nos vimos en la carfebrería El Péndulo de la colonia Roma y muy cómoda me senté a escuchar cómo surgió una de las historias de amistad más bellas y sinceras que he leído.
Al hacer este post recordé que de los primeros borradores salieron dos párrafos muy bonitos que nunca concluí. La última versión de esta entrevista se publicó en la revista Tip Kids y la pueden ver aquí. Les comparto mi texto inconcluso:
Tonio y Toño tienen casi el mismo nombre, aborrecen el trabajo de oficina, escriben historias, tienen un mejor amigo en todo el mundo y saben de la magia que existe en el pensar de los niños. Sin embargo a Tonio le encanta volar aviones sin importar las veces que se caiga, mientras que a Toño le gusta escuchar jazz y pasear por la colonia Roma. Un día Toño descubre en el libro más famoso de Tonio, una dedicatoria muy especial que habla sobre su amistad con León Werth. Le toma pocas semanas investigar quién es este hombre, pero varios meses plasmar su historia con Tonio.
Tonio y León no se parecen en casi nada, pero eso a Toño le parece lo más interesante. Cree que las amistades no se construyen con las similitudes, sino con las diferencias. Y a pesar de que estos dos amigos que vivieron el siglo pasado sólo compartían el gusto por escribir, significaron tanto en la vida del otro que hasta plasmaron su amistad en una de las historias más bellas de la historia.
Por el color del trigo de Antonio Malpica. Fondo de Cultura Económica. ISBN: 9786071609243
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