Mambrú perdió la guerra

¿Qué sentirías si un día tus papás no fueran por ti a la escuela? ¿Y si te dijeran que no vas a regresar a tu casa? ¿Y que te deben llevar a vivir a un pueblo con tu abuela? ¿Y si no te dejan llevar tu compu? Esto le pasa a Emilio después de que sus papás huyeran para esconderse y así poder protegerlo.

Lo bueno es que la abuela es una señora muy tranquila, se las sabe todas en la bicicleta, le encantan las fotos familiares y tiene un perro al que Emilio llama Mambrú. Gracias a su nuevo amigo, la vida en el pueblo se hace más ligera ya que casi no puede entrar a internet, no tiene muchos amigos, extraña mucho a sus papás y no obtiene ninguna respuesta de su paradero.

Todo se complica cuando la abuela no aparece por ningún lado. Ahora tendrá que aventurarse al bosque y esconderse de gente muy mala que va tras él. Mambrú será su fiel compañero y su apoyo para salir vivo de ésta.

3 cosas que me gustaron

1. La voz narrativa es definitivamente de un niño y eso hace que todo lo demás sea muy creíble.
2. La aventura que emprende Emilio es muy emocionante y no podía dejar de leer.
3. La abuela es lo máximo, una señora valiente y al igual que yo tiene una fascinación por las fotos familiares.

Lo único que no me gustó fue que Mambrú perdiera la guerra.

A quién se lo regalaría

Coincido con A la orrilla del viento que lo etiquetó “Para los grandes lectores”, pues es una historia muy triste y fuerte de asimilar para niños menores de 10 o 12 años.

Mambrú perdió la guerra de Irene Vasco. Ilustrado por Daniel Rabanal. Editado por el Fondo de Cultura Económica. ISBN: 978-607-16-1017-1